sábado, 22 de octubre de 2011

Presenta Ramiro Reyna libro Toro Muerto. Paraíso desconocido en la Casa Guerrerense en el Distrito Federal

Ciudad de México., 21 de octubre de 2011.- Las flores, aves y viviendas enclavadas en la montaña de Guerrero, son algunas de las escenas que Ramiro Reyna capturó con su cámara para así dar forma a “Toro Muerto. Paraíso desconocido” libro que presentó en la Casa Guerrerense de la Ciudad de México.

La comunidad de Toro Muerto se encuentra en el municipio de San Miguel Totolapan, en la región de la Tierra Caliente; es la mayor reserva de coníferas en el país y se ha caracterizado por su lucha contra la deforestación de sus bosques y por la búsqueda de que este lugar sea reconocido como un pueblo que no produce criminales, aseguró el fotógrafo, ya que, dijo, sus habitantes se han concentrado en preservar su entorno natural.

En su intervención para comentar este libro, Silvia Arreola Medellín, docente, investigadora y socióloga, comentó que este es un material que invita a hacer una reflexión sobre la importancia del cuidado de los bosques y a su vez, al diseño de políticas forestales que tengan como base los vínculos entre los bosques, la seguridad alimentaria y la pobreza.

Tulio Ismael Estrada, médico veterinario zootecnista y director general de Medio Ambiente de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Guerrero, dijo de Ramiro Reyna que su arte es de gran alcance, con el que muestra de manera magistral la sierra del estado de Guerrero, en donde sus habitantes viven con apego y respeto a la naturaleza.

El fotógrafo explicó que este libro, que también cuenta con textos de Ricardo Infante Padilla, nació a raíz de un conflicto que se tenía con una comunidad vecina que derivó en el rescate de 7 mil hectáreas, por lo que los habitantes y luchadores sociales de Toro Muerto pidieron que a través de las fotografías se pudiera dar a conocer y concientizar de las problemáticas a las que se enfrentan, como la deforestación de sus áreas boscosas.

El autor de Toro Muerto. Paraíso Desconocido dijo que espera que este libro también sea un llamado a las autoridades de todos los niveles para que observen la situación de marginación y retraso que hay en la región de la Montaña, donde la mayoría de sus habitantes no tienen acceso ni a los servicios básicos de salud ni a la alimentación.

Asimismo, confió en que los lectores de esta publicación encuentren que en Guerrero existen lugares de gran belleza como éste y no sólo como violencia “lo que yo quiero que vean es que es un lugar seguro y que Toro Muerto sea un destino turístico” ya que indicó que los luchadores sociales de este lugar están buscando que esta comunidad sea considerada como Pueblo Mágico.

La directora de la Casa Guerrerense en el Distrito Federal, Fernanda Anaya Gómez Maganda dijo de Ramiro Reyna que para él, la fotografía es algo más que la impresión de una imagen ya que “es un arte y un milagro porque con ella plasma la inagotable belleza del paisaje, la flora, la vida cotidiana y la fisonomía y el carácter de sus paisanos de la sierra guerrerense, además de que nos muestra el amor que los que ahí nacen tienen por su terruño, que es un espacio mágico y al mismo tiempo impactante”.

Ramiro Reyna, originario de Tlacotepec, en el municipio de Heliodoro Castillo, en Guerrero, es miembro de la Sociedad Mexicana de Fotógrafos Profesionales A.C. Entre las exposiciones que ha montado destacan “Cuba Libre” en Taxco; “Contrastes de mi tierra” en Tlacotepec y “El Rostro de la Sierra” así como “La mujer artesana guerrerense” todas expuestas en diversos municipios de Guerrero como en la Ciudad de México.

lunes, 17 de octubre de 2011

Sobre el jumil en Taxco

En la edición del 17 de octubre de 2011, LA JORNADA GUERRERO publicó la siguiente nota:
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Proponen aplazar feria del jumil para disminuir su riesgo de extinción
Raymundo Ruiz
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Taxco, 16 de octubre.
Funcionarios e investigadores se reunieron para proponer el aplazamiento de fecha del día del Jumil, que es el primer lunes de noviembre posterior al día de muertos, ante la amenaza que corre el insecto por cambio climático y que en los últimos año, la población con este festejo no ha permitido que se lleve a cabo su ciclo de reproducción, por lo que está en peligro de extinción. En esta reunión donde se convocó a los sectores sociales para hacer un frente a favor del cuidado y preservación del jumil, el etnohistoriador Roberto Díaz Portillo habló sobre el origen y su cosmovisión prehispánica. Al mismo tiempo denunció que en la actualidad, los cambios climatológicos han frenado el ciclo de reproducción y unido a que durante la fiesta, donde acuden miles de habitantes al cerro del Huixteco, los insectos no pueden reproducirse. Propuso que la fecha aunque es un evento de corte municipal, debe cambiarse a diciembre por lo menos en una ocasión, ante el peligro que está corriendo de extinguirse, por no reproducirse. Dijo que es una tradición, sin embargo también se debe empezar hacer conciencia, sobre los problemas ecológicos que pueda traer al interrumpir el ciclo biológico de los jumiles. Planteó que al menos un año sea interrumpida la fiesta, para que el insecto tenga la oportunidad de crecer en su hábitat.